En una declaración emitida en la ONU, el canciller de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), Mohamed Salem Ould Salek, reiteró la responsabilidad de la organización mundial en la descolonización de ese territorio ocupado por Marruecos.
El ministro consideró que el texto aprobado la víspera estimula los esfuerzos de la ONU para acelerar la descolonización del Sáhara Occidental, a pesar de los obstáculos impuestos por la ocupación marroquí”.
Asimismo, reclamó acelerar las negociaciones hacia el objetivo final de garantizar el ejercicio del derecho inalienable del pueblo saharaui a la libre determinación e independencia.
Ould Salek pidió al gobierno de Marruecos que “deje de navegar contra la marea de la historia y ponga fin a su agresión y a sus atroces crímenes contra el pueblo saharaui”.
El canciller resaltó el apoyo recibido por la RASD en la ONU de parte de numerosos mecanismos regionales, entre ellos el Grupo de Río y la Comunidad del Caribe (Caricom).
La resolución adoptada ayer sin votación en el Comité de Descolonización reafirmó el derecho inalienable de todos los pueblos a la libre determinación y a la independencia y la validez de todos los acuerdos de la ONU sobre el Sahara Occidental.
Al mismo tiempo destacó las rondas de conversaciones oficiales e informales celebradas entre Marruecos y el Frente Polisario desde 2007 hasta julio de 2011.
El texto subrayó que esos intercambios están dirigidos a lograr “una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que conduzca a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”.
En ese sentido, instó a ambas partes a entrar en “una fase más intensiva de las negociaciones, de buena fe y sin condiciones previas”.
La ONU tiene el compromiso de realizar un referéndum en ese territorio y desde 1991 estableció allí una misión (Minurso) integrada ahora por unos 230 efectivos procedentes de 30 países.
El Sahara Occidental está incluido en la lista oficial de 16 territorios no autónomos reconocidos como tales por el Comité de Descolonización de la ONU.
Fuente: www.prensa-latina.cu
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