Al tomar la decisión, después de un largo enfurruñamiento, de llamar a la puerta de la Unión Africana (UA) con fuertes gesticulaciones político-mediáticas en el África subsahariana, el Reino de Marruecos pareció expresar una especie de mea culpa acerca de su retirada de la Organización de la unidad Africana (OUA), el 12 de noviembre de 1984. Sin embargo, el episodio tragicómico de Malabo, ha confirmado el dicho de « echa lo natural, vuelve al galope. » En efecto, los participantes en la cuarta cumbre Africa- Mundi árabe se sorprendieron por la arrogancia de los rRepresentantes de Marruecos, al igual que por su amateurismo político-diplomático.
Según ciertos dichos, les intervenciones intempestivas del jefe de la delegación marroquí, su desprecio hacia las mínimas reglas de comportamiento y su tono vehemente y áspero durante la ceremonia de apertura de la sesión ministerial de la Cumbre afroárabe de Malabo el 21 y 22 de de noviembre de 2016, acabó con el resto de la apariencia de credibilidad, laboriosamente obtenida durante los últimos largos periplos del rey Mohamed VI en África subsahariana. Frente al sólido argumento de los representantes de la UA, que invoca una decisión adoptada por los Jefes de Estado africanos durante la Cumbre de Johannesburgo de noviembre-diciembre de 2015, la delegación marroquí no deja de oponer la « Declaración de Nouakchott », adoptada en Mauritania en la Cumbre árabe en julio pasado. Cabe recordar que la decisión de la UA establece que, durante las reuniones multilaterales, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), podía, en caso de reserva de la parte no africana, ser representada simbólicamente por un asiento vacío y una consola con la bandera saharaui y un caballete con el nombre de este miembro fundador de la UA; lo cual constituye en sí mismo un compromiso razonable.
También hay que señalar que de ninguna manera es una paradoja que el Reino de Marruecos quiera aprovecharse de las conclusiones de la Cumbre Árabe en Nouakchott, una cumbre que rechazó alojar y a la que intentó, en vano, torpedear a través de una tendenciosa campaña, apostando por el espantajo de la seguridad … Esta cumbre fue una bofetada a la historia, de gran significado ya que que la Liga de los Estados Árabes (LEA), bajo la influencia de Marruecos, esperó hasta pasen trece largos años para aceptar a Mauritania en se seno …
En un comunicado publicado el 25 de noviembre de 2016, el gobierno de Marruecos invocó otra cumbre, la celebrada en Riad entre Marruecos y los países del Consejo de Cooperación del Golfo en abril de 2016, cumbre de la que, al parecer, no se habría hablado nunca en Malabo …
El desfase entre la línea de defensa marroquí durante las deliberaciones de Malabo y la adoptada en este comunicado demuestra, por sí sola, la inconsistencia de las actitudes marroquíes actuales. No es la primera vez que la diplomacia del reino parece describir una caótica trayectoria, hecha de escaladas, giras y piruetas … Las burlas marroquíes durante la reciente cumbre de la Organización Internacional de la Francofonía en Antananarivo, ilustran la imposible « trazabilidad » de las posturas diplomáticas de este país. En efecto, Marruecos, durante esta cumbre, declaró públicamente no haber « puesto ninguna condición » con relación a su solicitud de adhesión a la UA, sobreentniéndase, « no haber exigido la exclusión de la RASD « .
¿Por qué entonces armar todo este alboroto en Malabo, para protestar contra un asiento vacío? … El comunicado marroquí del 25 de noviembre cita al Sultanato de Omán y Somalia entre los países que se « solidarizaron » con Marruecos, aunque estos dos países hayan participado en la Cumbre el 23 de noviembre de 2016. Es verdad que las autoridades marroquíes están casi sin apoyo, ya que sólo seis países árabes no africanos (Arabia saudita, Emiratos árabes Unidos, Qatar, Bahrein, Jordania y Yemen) han seguido el ejemplo del reino alauita, cuando decidió retirarse de Malabo.
El hecho de que ningún Estado africano (árabe o no) se haya dignado solidarizarse con un Marruecos aislado, en el momento en que uno de los huéspedes africanos del, que « reina » sobre la orilla izquierda del río Senegal, lo llamó recientemente « Rey de África », dice mucho del quiproquo afro-marroquí !! Los dirigentes apreciaron poco el tratamiento deliberadamente humillante reservado al Decano Robert Mugabe, un héroe de la lucha anti-apartheid en la ex-Rodesia durante la « Coop 22 » de Marrakech, a pesar de la diversidad de sus opiniones sobre este personaje.
Decidiendo hacer del Emirato de Kuwait el chivo expiatorio de sus fracasos, Marruecos parece olvidar que este pacífico emirato sufrió recientemente los horrores de la expoliaxión y la ocupación de su territorio … El emir Sabah al-Ahmad al-Jabir al-Sabah no presidió la Cumbre de Malabo, contrariamente a las alegaciones de Marruecos. La copresidencia de Mauritania ha logrado « cortar la manzana en dos partes », proponiendo que la parte que organiza (AU o LEA), garantice la intendencia organizacional a su antojo; lo cual explica el éxito de la Cumbre África-Mundo árabe de Malabo, a pesar de las maníobras dilatorias …
Cabe señalar que no es la primera vez que el reino, en lugar de ver la realidad de frente, arremete contra los responsables de las instituciones que se interesan por la cuestión de la autodeterminación del pueblo saharaui: no olviden el « culebrón Ban Ki Moon ». Hoy es la presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini Zuma la que está en la mira de la máquina de denigración marroquí.
Las veleidades de Marruecos para hacer de la cuestión del Sáhara Occidental la manzana de la discordia en todas partes (en el Magreb, en el mundo árabe, en África y a nivel internacional), están lejos de ser compartidas por sus socios, en particular los africanos que tienen « otras cosas que hacer » …
Esto es tan verídico que el único texto jurídico internacional sobre el que Marruecos puede basarse para reivindicar « su » soberanía sobre el Sahara occidental, es el acuerdo tripartito de Madrid, firmado el 14 de noviembre 1975 después del dictament de la Corte Internacional de justicia de la Haya entre España, Marruecos y Mauritania; un acuerdo que estipula que la parte meridional (Río de Oro) del Sahara Occidental, corresponde a Mauritania. Este detalle legal es a menudo ignorado, a propósito, por los polemistas marroquíes …
Las fantásticas promesas dirigidas a África han demostrado sus límites en Malabo y la batalla de la adhesión marroquí a la UA prevista para el próximo mes de enero, podría confirmarlo aún más …
Los « amigos » africanos de Marruecos, en lugar de hacerle creer en compromisos políticos que saben que no pueden honorar en su momento, como fue el caso en Malabo, harían mejor incitándola a más autocontrol, ponderación, realismo y sentido de compromiso, cualidades eminentemente reales; ya que el Magreb, África y el mundo, necesitan un Marruecos previsible …
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