La ausencia de salida para sus ambiciones expansionistas y el cierre de las perspectivas para su plan de autonomía hace que Marruecos recurra a la violencia y la provocación con el fin de llevar al Frente Polisario a la confrontación armada.

Marruecos repitió sin cesar al Enviado Personnal del SG de la ONU para el Sahara Occidental que una amplia autonomía es lo máxima oferta que tiene para dar. Como respuesta, Christopher Ross entregó a las dos partes un cuestionario en el que deben definir, entre otras cosas, la manera con la que conciben aplicar el derecho de autodeterminación exigida por el Consejo de Seguridad. Desde entonces, Marruecos, obra por ganar tiempo en espera del fin de mandato de Ban Ki-moon.

El anuncio de la llegada de Ross con una propuesta « formal » de la ONU para reanudar las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario fue motivo de alerta en Rabat. Conscientes del riesgo de que el Frente Polisario anuncie su aceptación de la nueva propuesta de solución, las autoridades marroquíes prefieren tergiversar para bloquear la llegada de Ross y así no tener que pronunciarse sobre lo que trae como solución. 

De esta manera, Marruecos adopta la estrategia de la provocación para no ir a la mesa de negociaciones que el Consejo de Seguridad quiere imponer a toda costa.

En este marco entra el episodio de El Gargarat provocado por Rabat. 

En El Gargarat estamos asistiendo a una calculada y malintencionada provocación, una operación destinada, como dijo Emhamed Jadad, el coordinador saharaui con la MINURSO, a socavar la reanudación de las negociaciones exigidas por la ONU. Y por qué no, a encender la memcha de la guerra.

La respuesta idónea sería insistir en la necesidad de relanzar las negociaciones bajo los auspicios de la ONU. Así, los saharauis echarían para abajo la estrategia de provocación bajo la cual se quiere y se atiza el enfrentamiento porque se calcula que podría destruir de una vez por todas la resistencia de los saharauis. Los consejeros del rey de Marruecos son famosos por sus falsos cálculos. Le habrán convencido de que la capacidad de resistencia de los saharauis ha sido gravemente vulnerabilizada por el paso del tiempo. 

En su nueva estrategia, proclamó la lucha contra el terrorismo y el contrabando como trama y cobertura. Un falso esquema en el que se siente cómodo teniendo las espaldas, el costado y el frente bien cubiertos por el verdadero enemigo del pueblo saharaui, Francia.