La Embajada de la República Árabe Saharaui en México confió este jueves que el Gobierno mexicano aproveche el próximo año su asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para ‘jugar un papel importante’ en la resolución del conflicto entre el Sáhara Occidental y Marruecos.
‘Esperamos que pueda jugar un papel importante en el Consejo de Seguridad y que busque una paz definitiva, que para nosotros significa la salida del Reino de Marruecos del Sáhara’, dijo en conferencia de prensa Ahmed Mulay Ali Hamadi, embajador saharaui en México.
El pasado 13 de noviembre, militares marroquíes desalojaron a 60 activistas independentistas saharauis de la zona de Guerguerat, entre la aduana marroquí y la frontera mauritana, y restauraron el tráfico de mercancías y pasajeros que había estado suspendido durante tres semanas.
El Frente Polisario, movimiento independentista saharaui, lo consideró una violación del acuerdo de alto el fuego, firmado en 1991, lo dio por terminado y declaró la guerra a Marruecos, lo que provocó una vuelta a las hostilidades.
El diplomático consideró este jueves que México, país que reconoce a la República Saharaui desde 1979, ‘podría jugar un papel muy importante’, como el que el país latinoamericano tuvo en los conflictos de Centroamérica en la década de 1980.
‘México tiene una gran experiencia en resolver conflictos internacionales y apoyar a que se resuelvan. Desde este punto de vista, creemos que México puede jugar un papel muy interesante. Sería un aporte extraordinario’, añadió el saharaui.
De momento, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México no se ha posicionado sobre el reinicio de las hostilidades.
La Cámara de Diputados de México, en cambio, emitió el lunes una declaración en la que manifestó ‘preocupación por el alto al cese del fuego’ y pidió que ambas partes ‘reanuden el diálogo esencial’.
En la conferencia, Ahmed Mulay Ali Hamadi consideró ‘sorprendente’ que en más de 20 días de hostilidades ‘todavía no tengamos un comunicado o una declaración’ de la ONU.
‘Están callados’, reprochó el diplomático, quien culpó a Marruecos de la escalada.
‘Nosotros no queríamos ir a la lucha armada, pero fuimos obligados a tomar las armas. No es nuestra intención buscar la lucha’, aseguró.
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