Fuente : Amnisitía Internacional, 16/05/2019
Una mujer que filmó a la policía fue condenada a dos años de cárcel.
(Nueva York) – Las autoridades marroquíes se sirven de una ley contra la usurpación de cargos para atacar penalmente a quienes intentan denunciar violaciones de derechos humanos, declaró hoy Human Rights Watch.
En el caso más reciente, Nezha Khalidi, afiliada al grupo de activistas Equipe Media en El Aaiún, Sahara Occidental, será juzgada el 20 de mayo de 2019, después de haber sido acusada de no cumplir con los requisitos para ser periodista. La policía la arrestó el 4 de diciembre de 2018 mientras transmitía en directo a través de Facebook una escena en la calle en el Sahara Occidental que denuncia la « represión » marroquí. Corre el riesgo de llevarse dos años de prisión.
« Los que se expresan pacíficamente nunca deberían temer a la cárcel por haber « pretendido » ser periodistas », dijo Eric Goldstein, Director Adjunto para el Medio Oriente y África del Norte en Human Rights Watch. « Las autoridades no deben usar una ley concebida para evitar que alguien que no esté calificado pretenda ser médico, por ejemplo, y para castigar a aquellos cuyas posiciones les desagradan ».
El artículo 381 del Código Penal marroquí prohíbe a « cualquier persona que no cumpla las condiciones requeridas para llevarlo » utilizar o reclamarse « un título atribuido a una profesión legalmente reglamentada (…) o de una cualidad cuyas condiciones de atribución son establecidas por la autoridad pública » y castiga a los infractores con una pena de prisión de tres meses a dos años.
El artículo 381, cuando es invocado para restringir el periodismo, es incompatible con la obligación de Marruecos de respetar el derecho – garantizado por el derecho internacional relativo a los derechos humanos – de buscar, recibir y comunicar informaciones e ideas, recordó Human Right Watch.
El Parlamento marroquí debería modificar el artículo 381 para excluir al periodismo de su ámbito de aplicación, a fin de garantizar el derecho a comunicar libremente informaciones y comentarios.
El 4 de diciembre de 2018, la policía liberó a Nezha Khalidi después de cuatro horas de detención, pero le confiscó el teléfono móvil en el que había filmado y grabado una escena en la calle que había terminado con un policía persiguiéndola. El 15 de mayo, Nezha declaró a Human Rights Watch que nunca había recuperado su teléfono móvil. El tribunal de primera instancia de El-Aaiún juzgará su caso.
En otro caso, en abril de 2019, el Tribunal de Apelación de Casablanca confirmó la condena de al menos dos periodistas por usurpar el título de periodista (entre otros cargos). La condena se produjo después de que transmitieran videos de protestas en la región del Rif en el norte de Marruecos, declaró a Human Rights Watch su abogado Bouchra Rouissi. El tribunal condenó a Mohamed El Asrihi, director del sitio web de noticias Rif 24, y Fouad Essaidi, el administrador de la página de Facebook Awar TV, respectivamente, a cinco años y tres años de prisión.
El Asrihi y Essaidi no tenían acreditación oficial como periodistas (lo que se llama « tarjetas de prensa » de Marruecos) y sus plataformas no estaban registradas oficialmente. Según un documento judicial al que accedió Human Rights Watch, el Asrihi estaba solicitando una tarjeta de prensa y registrando su sitio web cuando fue arrestado. Rouissi dijo que su arresto se produjo poco después de filmar un intento de arrestar al líder del movimiento de protesta Nasser Zefzafi, en mayo de 2017.
El artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Marruecos, garantiza el derecho a la libertad de expresión. El Comité de Derechos Humanos, que interpreta este tratado, dejó en claro que « los sistemas generales de registro y acreditación de periodistas por parte del estado » son incompatibles con la libertad de expresión. En Marruecos, las tarjetas de prensa son otorgadas por un organismo compuesto principalmente por periodistas y editores, creado por una ley aprobada en 2016. El registro de periodistas requerido por ley, independientemente de quienes presiden el proceso de otorgamiento de las tarjetas de prensa, se considera como un registro estatal, apuntó Human Rights Watch.
Equipe Media es un colectivo de militantes que apoyan abiertamente la causa de la autodeterminación del Sahara Occidental, territorio del cual gran parte está de facto bajo control de Marruecos desde los años 1970. Rabat considera el territorio como marroquí y rechaza cualquier referéndum de autodeterminación que ofrecería la independencia como opción. La comunidad internacional no reconoce la anexión de facto del Sahara Occidental por Marruecos.
Khalidi también fue arrestado en 2016 mientras cubría una manifestación de mujeres en El-Aaiún para Equipe Media. Dijo a Human Rights Watch que las autoridades marroquíes la habían detenido toda la noche y le habían confiscado su cámara y la tarjeta de memoria antes de liberarla sin ninguna inculpación.
« Aportar informaciones, imágenes y comentarios sin acreditación oficial no debería ser criminalizado, como debiera serlo la práctica de la medicina sin diploma o conducir un camión sin permiso de conducir », dijo Eric Goldstein.
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