La investigación señala que empresas Españolas como Salgado Congelados SL, Discefa – el Rey Gallego del Pulpo, Canosa, Viveros Merimar, Angulas Aguinaga, superficies como Mercadona y El Corte Inglés comercializan o distribuyen pulpo expoliado. Indra es socia estratégica de Marruecos en el negocio de la ocupación marroquí, y ha suministrado radios tácticas a su ejército, consolidando la ocupación militar.
El Observatorio de Derechos Humanos y Empresas en el Mediterráneo (ODHE) acaba de publicar “Los tentáculos de la ocupación”, una investigación que reconstruye la cadena de extracción, procesado y comercialización del pescado y el pulpo proveniente del Sáhara Occidental en el marco de la ocupación por parte de Marruecos, mostrando toda la cadena de vulneraciones de derechos humanos y complicidades políticas que se producen en el expolio de recursos naturales de un territorio pendiente de descolonización, según Naciones Unidas.
El informe describe cómo Marruecos elimina la trazabilidad de los productos pesqueros saharauis para su exportación, señala empresas españolas que se benefician del negocio del expolio de recursos naturales y anuncian pulpo proveniente en Dajla como si fuese marroquí o establecen factorías de ultra-congelados a través de joint venture con empresas de grandes familias marroquíes cercanas al ejército o leales al monarca. La normalización y complicidad con la anexión ilegal del Sahara Occidental, un territorio no autónomo pendiente de descolonizar por parte de Marruecos se realiza -según informan los investigadores “sin ningún tipo de pudor y a plena luz del día”: El ICEX publica mapas que incluyen el Sáhara Occidental ocupado como parte de Marruecos, la Comisión Europea publica licencias de importación al mercado común para empresas marroquíes con sede en territorios ocupados y el acuerdo pesquero UE-Marruecos financia infraestructuras que contribuyen a perpetuar y profundizar la ocupación marroquí.
Junto al informe El ODHE ha publicado fichas de las empresas españolas que venden y distribuyen pulpo saharaui están firmas como Salgado Congelados SL, Discefa, o Canosa, Viveros Merimar o Angulas Aguinaga. Muchas de ellas anuncian en sus webs que su pulpo procede de las principales lonjas de Dajla, ubicándolo erróneamente en Marruecos. Estas empresas son las responsables de abastecer otras empresas mayoristas (Makro), grandes superficies (El Corte Inglés), supermercados (Carrefour, Mercadona…) hoteles, restaurantes y colegios. De esta manera, pulpo proveniente de las costas adyacentes a Dajla y etiquetado como marroquí llega a nuestras mesas, “un engaño para el consumidor y una vulneración del derecho internacional”, según afirman los investigadores del informe, dado que “según Naciones Unidas y repetidas sentencias del distintos tribunales de la Unión Europea insisten en que el Sahara Occidental es un territorio pendiente de descolonización y por tanto sus recursos, no pueden ser explorados por otros países sin el consentimiento del pueblo saharaui”.
La seguridad privada también juega un rol clave en proteger el proceso extractivista de los productos marinos y las complicidades del sector empresarial en este sector son múltiples. La empresa española Indra es socia estratégica de Marruecos en el negocio de la ocupación marroquí, y ha suministrado radios tácticas desde hace más de 30 años a su ejército, consolidando la ocupación militar.
El equipo de investigación del ODHE concluye que la Unión Europea y sus estados miembros, en especial el Estado español, están siendo cómplices de la ocupación del Sáhara Occidental y el expolio de sus recursos naturales, y recomienda a los consumidores que “eviten y rechacen cualquier consumo de productos de territorios ocupados expoliados por parte de Marruecos, así como de otros alimentos procesados procedentes de miles de kilómetros por el impacto ambiental que este tipo de modelo económico causa”, así como que la ciudadanía “exija a las instituciones públicas que cumplan sus obligaciones internacionales de no contribuir ni beneficiarse de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental.”
Otros datos revelados por el informe:
El 80% de los peces capturados por Marruecos son pelágicos y generan unos 800 millones de dólares, pero sólo representan alrededor de un tercio del valor monetario. Los cefalópodos, sobre todo el pulpo, representan tan sólo el 7% de las capturas de Marruecos, pero dado su elevado precio aportan el 42% del valor monetario que mueve el sector.
Marruecos es uno de los primeros productores de pulpo del mundo. Sin embargo, en las aguas atlántica marroquíes no hay pulpo.
El pulpo que se comercializa en Marruecos proviene mayoritariamente de capturas hechas por barcos de arrastre marroquíes en aguas adyacentes a Dajla (Sáhara Occidental), pero que en su mayoría se descarga en Agadir (Marruecos) o bien transporta en contenedores y camiones frigoríficos al puerto de Agadir para eliminar su trazabilidad. Empresas relacionadas con la pesca en esa zona se niegan a etiquetar la procedencia de sus productos argumentando que la competencia podría beneficiarse de esta información. Esto hace que la trazabilidad de este recurso natural sea casi nula, ya que, una vez se exporta, se registra como salido de un puerto marroquí.
La pesca por arrastre utilizada en este tipo de capturas es la menos selectiva y la que más impacto tiene a nivel medioambiental y de biodiversidad marina, y está limitada o prohibida en varias zonas del mundo.
La mayor parte de las capturas pesqueras destinadas a las conservas se transportan por carretera a Tan Tan, Agadir, Safi u otras localidades marroquíes, desde donde se exportan bajo bandera marroquí.
Tanto el primer Acuerdo de pesca de Marruecos y la UE y su Protocolo como todos los posteriores acuerdos excluyen las capturas del pulpo con el fin de promover la especialización de la filial pulpera de altura marroquí. Sin embargo, empresarios europeos -y especialmente españoles- encuentran las maneras de sortear este sistema. Por ejemplo, es frecuente que grandes barcos alquilen sus autorizaciones a otros barcos marroquíes. Otra manera de sortear la ley, para las empresas europeas es crear filiales en Marruecos o participar en empresas mixtas para así constar con nacionalidad marroquí. Es el caso de PULMAR (filial de la empresa vasca ARTALDE), Asmaroc (del grupo AMASUA) o Sofinas (de la viguesa PROFAND).
El pulpo importado desde Marruecos se beneficia de preferencia tarifaria (implica no pagar ningún tipo de derechos de aduana) por los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos. Sin embargo, la población saharaui apenas puede permitirse el pescado ni mucho menos el marisco, por su elevado precio como producto de exportación.
Aunque sobre el papel existe en la UE el derecho de los consumidores a conocer el origen de los productos que consumen, lo cierto es que esta trazabilidad no llega al consumidor final, que solo tiene derecho a saber el origen aproximado del producto.
España importa 20 veces más pulpo del que compra, unas 21.500 toneladas. Empresas españolas pescan sardina y compran pulpo procedente de plantas congeladoras de Dajla, o de buques congeladores, la mayoría de ellos desde Agadir, donde se transporta parte del pescado procedente del territorio saharaui.
La UE está profundizando y consolidando la ocupación. Buena parte de los asentamientos pesqueros del Sahara Occidental han sido desarrollados dentro del Plan Halieutis de Marruecos con financiación procedente de la UE, como contrapartida a los Acuerdos de Pesca. Compuestos por colonos marroquíes mayormente, estas infraestructuras contribuyen a perpetuar y profundizar la ocupación, así como el desequilibrio demográfico de la región con la atracción de población trabajadora de Marruecos para la ocupación civil ilegal. La población saharaui queda excluida de ese desarrollo pese a sus continuas protestas.
El ejército de Marruecos representa un tercio de la población marroquí en el Sáhara Occidental y su presencia es visible en las principales ciudades ocupadas. Muchas investigaciones hablan de una compleja red de corrupción y negocios ilegales, especialmente por parte de los altos cargos militares. Es conocido el caso de Abdelaziz Bennani, inspector general de las Fuerzas Armadas Reales y responsable militar de la ocupación del territorio saharaui, quien controla las licencias de pesca entre otros negocios.
Empresas militares y de seguridad privada ubicadas en el Sáhara Occidental con la única aprobación del gobierno de Marruecos agilizan la gestión portuaria, hecho que implica una complicidad explícita con el expolio y la ocupación militar y civil. Parte de los beneficios que reciben pasan a Marruecos, que obtiene así más recursos para su potenciación militar.
Junto al informe, el ODHE publica fichas donde amplía información sobre las empresas implicadas:
Viveros Merimar comercializa el pulpo de Dajla a través de las marcas Meripul y Merimar. En su página web indica que el pulpo “procede de las principales lonjas de Dajla”, indicando erróneamente que Dajla está en Marruecos. La venta final de su pulpo se hace en más del 80% de los supermercados del Estado español: Carrefour, El Corte Inglés, Supermercados El Árbol, Dinosol o Lecler. (FICHA DE EMPRESA)
Discefa, el Rey Gallego del Pulpo, es con diferencia la principal empresa española importadora de pulpo en el Norte de África, a través de empresas marroquíes. Anuncia, comercializa y se lucra de productos expoliados del Sáhara Occidental, contraviniendo el Derecho Internacional. En su página web afirma que Dajla pertenece a Marruecos. (FICHA DE EMPRESA)
El Corte Inglés ofrece al público pulpo de Dajla a través de Viveros Merimar y el grupo Angulas Aguinaga. Pese a tener el certificado MSC, que garantiza que estos productos se han capturado bajo criterios de sostenibilidad, no revisa si proceden de territorios ocupados como en Dajla, donde se produce mucha pesca clandestina y poco sostenible, como la del pulpo. (FICHA DE EMPRESA)
Según su información corporativa, Mercadona sigue una política de pesca sostenible que busca cumplir con el buen etiquetaje del producto y evitar la pesca ilegal. No obstante, en 2009 diferentes organizaciones de la sociedad civil denunciaron que ofrecía productos marinos expoliados del Sáhara Occidental. Actualmente aún sigue ofreciendo los mismos productos, como el pulpo de Dajla, a través de Profand y Frigoríficos Camariñas. (FICHA DE EMPRESA)
Indra es una empresa estratégica para el Reino de Marruecos en el desarrollo de comunicación y vías de transporte de pasajeros, pero también de materia prima procedente del Sáhara Occidental. También es un socio de confianza para la Marina marroquí, ya que ha suministrado radios tácticas desde hace más de 30 años a su ejército, consolidando la ocupación militar del territorio saharaui. FICHA DE EMPRESA: http://www.odhe.cat/es/indra/
El grupo King Pélagique es de propiedad marroquí, aunque gran parte de su negocio se realiza en el Sáhara Occidental. Está liderado por Mohamed Zebdi, presidente de la Unión de Contractantes de Marruecos a Dajla y antiguo asociado del general Abdelaziz Bennani, máximo responsable militar de la ocupación del Sáhara Occidental por parte de Marruecos entre los años 1977 y 1979, y nuevamente del 1983 al 2014. Una de las políticas laborales del grupo es trasladar empleados y empleadas (el 85% son mujeres) de origen marroquí a territorios ocupados. El 12% de sus ventas se dirige al mercado español, siendo la tercera empresa en exportaciones de congelados y la quinta de conservas (de caballa o sardina). Tres de los cuatro barcos de su flota son de origen europeo, financiados con fondos públicos europeos y posteriormente revendidos a empresas marroquíes. La UE autoriza su importación en Europa y otorga licencia para plantas públicamente registrados con sede en Aaiún o Dajla. (FICHA DE EMPRESA)
El grupo Copelit pertenece a una familia saharaui muy próxima al régimen marroquí. Su presidente, Hassan Sentissi El Idrissi, es cómplice y promotor directamente de la extracción y expolio de recursos naturales del Sáhara Occidental a través de empresas marroquíes. También es presidente de la Asociación Marroquí de Exportaciones, del Consejo de Negocios Marruecos-Rusia y de Damsa, dedicada a conservas de sardinas en Aaiún, Sáhara Occidental. Actualmente participa en el desarrollo de un modelo de explotación intensiva de estas aguas en nombre de Marruecos y sus empresas. Sus prácticas empresariales en el Senegal han resultado totalmente ajenas a la conservación medioambiental y la protección del personal trabajador, como se muestra en el caso de la planta procesadora del norte del Senegal, en Mballing. (FICHA DE EMPRESA)
Los directores de Kaben Pêche, los generales Housni Benslimane y Abdelhaq Kadiri, tienen posesión de licencias de pesca pese a estar prohibidas para cárgos militares según la legislación marroquí. Junto al Grupo Amasua participa directamente en la extracción ilícita del pescado en el Sáhara Occidental. FICHA DE EMPRESA
Los servicios del G4S en zonas ocupadas del Sáhara Occidental varían, desde el transporte de fondos de entidades bancarias hasta servicios de seguridad en la zona portuaria de La Marsa, puerto estratégico para la extracción de productos marinos, aunque en su página web no hace una distinción entre estos territorios y el Reino de Marruecos. También participa en el expolio de recursos naturales a través del provisión de servicios de seguridad en los sectores de la pesca y el fosfato. FICHA DE EMPRESA
Otras grandes superficies que comercializan pulpo expoliado:
Ametller Origen comercializa Gilmar Mariscos.
En Carrefour encontramos marcas como Meripul, Angulas Aguinaga, Gilmar Mariscos. Las tres marcas comercializan pulpo de Dajla.
DIA, comercializa la marca Angulas Anguinaga.
EROSKI, comercializa las marcas Frinsa del Norte y COCIMAR.
ESCLAT, Comercializa productos de pulpo de las marcas Ferrer y Bonpreu.
LIDL vende la marca OCEAN SEA, certificada MSC. Ocean Sea es una marca blanca de Lidl o marca de distribuidor. La empresa detrás de Ocean Sea de Lidl fabrica también Krissia y otras marcas conocidas como La Gula del Norte245.
Fuente : ODHE
Tags : Sahara Occidental, recursos naturales, pesca, agricultura, Marruecos, España, consumo, supermercados, expoliación,
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