Según el diario Lusaka Times, el presidente de Zambia Edgar Lungu recibió a su homólogo saharaui « como último intento para corregir la pifia diplomática » cometida por su ministro de asuntos exteriores en Marzo pasado cuando anunció desde Rabat que su país retiraba su reconocimiento de la RASD.
El jefe de la diplomacia zambiano, Henry Kabala, estaba al pie de la pasarela del avión que traía al presidente saharaui Brahim Gali de Sudáfrica.
La visita de Gali es una bofetada al rey de Marruecos que removió cielo y tierra para ser recibido con todos los honores en Lusaka. En los últimos minutos, tuvo que anular su visita para, según el diario zambiano, « protestar contra la posición ambigua de Zambia » en la cuestión del Sáhara Occidental.
« La decisión de Kalaba es contraria a la posición histórica de Zambia y de la Comunidad de Desarrollo del Africa Austral », señala el diario.
« Fuentes diplomáticas afirman que la mayoría de los dirigentes de la CDAA, en particular el sudafricano Jacob Zuma y Robert Mugabe de Zimbabwe, se llevaron una gran decepción por la decisión de Zambia de traicionar la RASD y la Unión Africana apoyando a Marruecos », concluye la misma fuente.
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