Hoy, por énesima vez, hemos conocido el brutal asesinato de un joven saharaui,Mohamed Fadel uld Jatri uld Ahnan, con tan solo 27 años, a manos de un colono marroquí.
Según informaciones periodísticas ya plenamente confirmadas, Mohamed Fadel fue brutalmente asesinado ayer por la tarde, crimen perpetrado por un colono marroquí en la ciudadad de Dajla, en los territorios del Sáhara Occidental ilegalmente ocupados por Marruecos.
Desgraciadamente los asesinatos de civiles saharauis por parte de colonos marroquíes son cada vez más frecuentes, en el marco de lo que parece ser una nueva estrategia del gobierno de ocupación por amedrentar a la población local y tratar así de acallar las protestas pacíficas en defensa de los derechos humanos, en especial el Derecho de Autodeterminación que legalmente asiste al Pueblo Saharaui.
Conviene recordar, en el marco de esta nueva política de terror que impulsan las autoridades marroquíes de ocupación, que el presunto asesino está aún libre, que Mohamed Fadel es sobrino del conocido defensor saharaui de los derechos humanos Hmad Hamad, y que no es la primera vez que ciudadanos saharauis son impunemente asesinados por colonos marroquíes, tal y como sucedió con Haidala, por citar un solo ejemplo.
Conviene también recordar, tal y como ha señalado recientemente la propia Justicia Española, que España -conforme a las Naciones Unidas- sigue siendo la Potencia Administradora de iure del Sáhara Occidental, y como tal, hasta que finalice el periodo de la descolonización, tiene las obligaciones recogidas en los artículos 73 y 74 de la Carta de las Naciones Unidas, entre ellas dar protección -incluso jurisdiccional-, a sus ciudadanos y ciudadanas contra todo abuso, para lo cual debe extender su jurisdicción territorial (Ver Auto 40/2014 del pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional).
¿Volverán a callar ahora todas esas organizaciones políticas y medios de comunicación que ven la paja en el ojo ajeno y lejano pero ocultan la viga en el propio y cercano?
¿Volverá a callar de forma cómplice un Gobierno Español que reiteradamente se posiciona en Naciones Unidas a favor del ocupante, amparando de esta forma las desapariciones, los juicios injustos bajo corte militar, los hostigamientos, etc.?
¿Quién alzará ahora la voz en defensa de los derechos humanos y la libertad?
Los derechos humanos no son una opción política o mediática que se pueda abrazar en situaciones lejanas y distantes pero silenciar de forma cómplice ante nuestras hermanas y hermanos saharauis, de cuyo destino somos directamente responsables. Libertad y justicia para el Pueblo Saharaui.
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