Por Alfonso LafargaEl próximo gobierno de España, ya sea la gran coalición que reclaman el Partido Popular y Ciudadanos al PSOE -especial mente después del acuerdo en Cataluña entre Junts pel Sí y la CUP-, lo forme el PP o lo constituya una unión de la izquierda, debe afrontar la traición que supuso entregar la tierra de los saharauis a Marruecos y Mauritania, sin proceder a su descolonización como estableció la ONU.
Son 40 años sin hacer frente a la responsabilidad que tiene con su excolonia, una parte de cuya población vive bajo dominio militar marroquí y la otra en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia)..
Esta “responsabilidad histórica, ética y jurídica con el pueblo saharaui” fue reclamada en el XIV Congreso del Frente Polisario, el movimiento de liberación saharaui, celebrado a mediados de diciembre en Tinduf. Consideran que España sigue “huyendo desde 1975 de su responsabilidad de organizar un referéndum de autodeterminación” y piden al nuevo gobierno que tome “una decisión valiente cancelando los vergonzosos Acuerdos Tripartitos de Madrid”, con los que se abandonó al pueblo saharaui.
¿Cuál será la postura que adopte respecto al Sáhara Occidental el próximo gobierno de España?
Si gobierna el Partido Popular su posición sobre el conflicto saharaui es conocida: lo utilizó en la oposición para atacar al gobierno de Zapatero y una vez en el poder se convirtió en un escollo en las relaciones con Marruecos. Repite su declaración institucional de apoyar “una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”, pero no condena las violaciones de los Derechos Humanos cometidas por Marruecos en los territorios ocupados, ni dice nada cuando es expulsado algún observador español. La presencia de España en el Consejo de Seguridad no ha supuesto movimiento alguno en pro de un avance en la solución del conflicto.
La posibilidad de un ejecutivo que aglutine a las fuerzas de izquierdas encabezado por el PSOE trae nuevas esperanzas a los saharauis. Así lo ve el ministro para Europa de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Sidati: “Con el nuevo el panorama político que se perfila en España, en particular con el avance de Podemos, necesariamente, las cosas evolucionarán en favor de un mayor apoyo y más decidido a la aplicación del derecho internacional en el Sáhara Occidental”.
Si se llega a una coalición de izquierdas y son fieles a lo dicho hasta ahora, Podemos e Izquierda Unida deberían exigir al PSOE un mayor compromiso con la causa saharaui, de la que se apartó con Felipe González y se acercó más a Marruecos con José Luis Rodríguez Zapatero. Anteriormente, en la época de la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suarez, el Partido Socialista pidió la denuncia de los acuerdos tripartitos de Madrid y el reconocimiento del Frente Polisario pero cambió al alcanzar el Gobierno para mejorar las relaciones con Marruecos, como le reprochó el Partido Comunista de España (PCE), que reclamaba el reconocimiento de la RASD.
Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, fuerza política queasumió la causa saharaui y a la que el Frente Polisario mira ahora con esperanza, se comprometió en noviembre de 2014, en la 39 Conferencia Internacional de Solidaridad y Apoyo al Pueblo Saharaui y ante el Presidente de la RASD, Mohamed Abdelaziz, a hacer suyas las reivindicaciones del pueblo saharaui. “La población española es prosaharaui, mientras que nuestros gobernantes han demostrado ser pronegocio”, afirmó.
Iglesias dijo entonces que “el derecho internacional y la ONU no se cansan de repetir que España sigue siendo responsable administrativa y políticamente del Sáhara, pero los gobiernos de nuestro país, por desgracia, no han hecho lo suficiente en los últimos años por revertir una situación heredada de la dictadura. El cambio democrático del que nosotros tanto hablamos pasa también porque el pueblo saharaui pueda reivindicar sus derechos y sus tierras que fueron injustamente arrebatadas”.
Un año después, en noviembre de 2015, se celebró en Madrid la 40 Conferencia Internacional de Apoyo al Pueblo Saharaui, pero esta vez Pablo Iglesias no acudió y tampoco se entrevistó con Abdelaziz; sí lo hizo el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón.
En el programa con el que Podemos se ha presentado a las elecciones del 20-D no aparece la denuncia de los acuerdos de Madrid -por los que se transfirió la administración del Sáhara Occidental, que no la soberanía, a Marruecos y Mauritania-, denuncia que había sido propuesta en las resoluciones presentadas a la Asamblea Constituyente de Podemos, en 2014. Tampoco hay referencia al reconocimiento de la RASD, lo que sí plantea Izquierda Unida. Alberto Garzón se ha declarado partidario de un gobierno de izquierdas “con el programa por delante”.
Hasta la fecha la Republica Saharaui ha sido reconocida por más de ochenta países y recientemente Panamá ha restablecido relaciones diplomáticas con la RASD. El Partido Social Demócrata sueco, del primer ministro Stefan Löfven, ha expresado su apoyo a la lucha del pueblo saharaui y su Gobierno elabora un informe sobre el conflicto del Sáhara Occidental. En diciembre de 2012 el Parlamento sueco aprobó una moción con los votos de la entonces oposición de izquierdas pidiendo al Gobierno el reconocimiento de la RASD.
Si la gran coalición PP-PSOE-Ciudadanos afronta el gobierno de España parece claro cuál sería se actuación sobre el conflicto saharaui, más de lo mismo para no molestar al “amigo” marroquí, pero ¿qué haría un una coalición de izquierdas?
En diciembre de 2015 se han descubierto nuevas fosas comunes de saharauis asesinados, que se suman a las encontradas en 2013, ante lo que el Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos ha instado a Marruecos a que habrá una investigación. Mientras, en los territorios del Sáhara Occidental bajo ocupación marroquí y ciudades del sur de Marruecos con amplia población saharaui se han seguido produciendo violaciones de los Derechos Humanos, según la siguiente relación elaborada con datos de organizaciones de DDHH y medios de información saharauis, tanto oficiales como independientes.
El Espía Digital, 10/01/2016
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