Bienvenidos al Antropoceno, la edad en la que los recursos merman al mismo ritmo que medra la especie humana. Los 7.300 millones de personas que habitamos hoy el planeta somos como el hijo pródigo que ha dilapidado los «ahorros» de la Tierra durante millones de años: en un solo año consumimos el petróleo que tardó 10 millones de años en formarse. Si bien el agotamiento del oro negro será uno de los problemas más acuciantes a los que nos enfrentaremos en el futuro, la disponibilidad de otros recursos –renovables y no- no se queda a la zaga.
En estos cinco campos, minas y áreas naturales se encuentran concentrados algunos de los recursos más críticos para el devenir del hombre en este siglo y, quién sabe, los venideros.
Imagen: Visitemos Misiones.
AGUA
Acuífero Guaraní (Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina)
Quién lo explota: Los respectivos estados y alguna empresa
Reservas: 30.000 kilómetros cúbicos (3 por 1.000 del agua potable del mundo)
«Reservas» mundiales: 11 millones de kilómetros cúbicos (USGS)
Al contrario que el petróleo, el agua sí es un recurso renovable (estamos bebiendo el mismo agua desde que el mundo es mundo), pero al contrario que aquel, esta sí es esencial para la vida, la nuestra y la del ecosistema. El acuífero guaraní es la mayor reserva de agua dulce del planeta y, por un capricho de la geografía, está ubicado en una de las zonas menos densamente pobladas del mismo. En otras palabras, los 30.000 trillones de litros de agua que alberga no son «exportables».
Los ciudadanos de 500 ciudades brasileñas (el 80 % del acuífero está bajo tierras brasileñas) se duchan cada día de esta agua que empezó a almacenarse cuando África y América aún estaban unidas felizmente en Pangea. La empresa estatal argentina AMSE ha sido la primera en embotellar y comercializar el preciado líquido bajo la marcaAgua de Misiones.
Vista satélite de la cinta transportadora que lleva el mineral desde Bou Craa al puerto de El Aiún.
FOSFATOS
Mina de Fos Bucraa (territorios ocupados del Sáhara Occidental)
Quién los explota: Office Cherifien des Phosphates (empresa propiedad del rey de Marruecos)
Reservas: 1.700 millones de toneladas (de 62,5 %; 7.000 millones de toneladas métricas)
Reservas mundiales: 67.000 millones de toneladas métricas (USGS, Servicio Geológico de EE UU)
«El fósforo es, sin duda, el recurso mineral más crítico del planeta» – explica Alicia Valero, investigadora del Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE), de Zaragoza-. «Y el motivo es porque la agricultura depende casi enteramente del fósforo como fertilizante y, sobre todo, no existe un sustituto para el fósforo». Este carácter irreemplazable explica por sí solo la importancia estratégica de la mina de Fos Bucraa; la determinante posición de fuerza de Marruecos como primer exportador mundial de fosfatos (el primer productor es China pero, con muy buen criterio, ha restringido la exportación del mineral) y, en términos geopolíticos, la invasión del Sáhara Occidental en 1975.
Imagen: 2b1stconsulting.
PETRÓLEO
Campo de Ghawar (Arabia Saudita)
Quién lo explota: Saudi Aramco
Reservas: 70.000 millones de barriles (4,2 % de las reservas mundiales)
Reservas mundiales: 1,7 billones de barriles (anuario estadístico BP).
Que se acaba el petróleo lo sabemos desde los tiempos de Josele. Pero ahora va en serio. Arabia Saudí es, tras Venezuela, el segundo país con mayores reservas probadas del mundo, y una porción sustancial de sus reservas están en el subsuelo del gigantesco Campo de Ghawar. Con una extensión similar a la de Aragón, Ghawar aún tiene enterrados 70.000 millones de barriles, suficientes para saciar la voracidad del planeta durante dos años al ritmo actual… aunque estos datos hay que cogerlos con pinzas porque: 1. Es probable que estas reservas estén hinchadas por motivos geoestratégicos; y 2. Una parte sustancial de las reservas nunca serán extraídas: el coste energético de su extracción superará al obtenido.
La región minera Bayan Oyo, desde el satélite.
TIERRAS RARAS
Mina de Bayan Obo (Mongolia Interior, China)
Quién la explota: Ciudad de Baotou
Reservas: 48 millones de toneladas (34,2 % de las reservas mundiales)
Reservas mundiales: 140 millones de toneladas (USGS,pdf).
Seguramente palabras como itrio, lantano o cerio no te digan nada, pero si hablamos de pantallas plantas, baterías para coches híbridos o lentes fotográficas te suenen un poco más. Las llamadas «tierras raras» tienen propiedades inusuales que las hacen imprescindibles para múltiples aplicaciones tecnológicas, incluyendo las energías renovables. El 43 % de las reservas de esos 15 metales magnéticos están en territorio chino, y la práctica totalidad en el distrito minero de Bayan Obo, en la Mongolia Interior. La importancia estratégica de las tierras raras ya la vio Deng Xiaoping en 1992: «Oriente Medio tiene petróleo. China tiene tierras raras».
Al contrario de lo que sucede con los combustibles fósiles, que solo se pueden utilizar una vez, los minerales se pueden reutilizar. Esa es la buena noticia. La mala, que la minería y el procesamiento industrial provocan la dispersión del mineral en millones de pequeñas aplicaciones, lo que hace inviable su recuperación, según me explica Alicia Valero, de CIRCE. La investigadora española, que ha dedicado una década a elaborar un «censo» de los minerales remanentes en la corteza terrestre, pone un ejemplo muy gráfico: «En un solo ordenador portátil está presente casi la totalidad de la tabla periódica. Sin embargo, es virtualmente imposible recuperar para un nuevo uso los elementos allí incluidos».
La selva del Amazonas, vía satélite.
BIODIVERSIDAD
Selva Amazónica (Brasil, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Guyana)
Quién la explota: Los respectivos estados y multitud de empresas farmacéuticas, madereras y mineras
Especies: 40.000 especies de plantas; 2,5 millones de insectos y 2.000 especies de pájaros y mamíferos (en torno al 10 % de todas las especies del planeta).
Especies en la Tierra: 7,7 millones de animales, 298.000 de plantas y 611.000 de hongos.
En un famoso experimento para calcular la biodiversidad de la selva, el enteomólogo Terry Erwin agitó las ramas de un árbol del Amazonas y se detuvo a contar el número de especies EXCLUSIVAMENTE de coleópteros que caían de sus ramas. Recuento total: 1.200 especies. La cifra no solo nos habla de la desmesurada afición de Dios a crear escarabajos sino también la asombrosa, casi obscena, fertilidad de la Amazonía, hasta el punto que otro insigne especialista, Edward Wilson, advierte de que talar un solo árbol de la selva sudamericana supone con casi toda certeza la extinción de al menos una especie de insectos. No nos extrañamos, por tanto, de que la progresiva pérdida de la selva corra paralela a la llamada «sexta gran extinción».
Fuentes de datos:
Agua: Wikipedia y USGS. Minerales raros: Fieras de la ingeniería y Thanatia [pdf]. Fosfatos: Cafe Reggio, USGS(Servicio Geológico de EE.UU.), Wikipedia y Yorokobu. Petróleo: BP. Biodiversidad: Wikipedia y The Plant List.
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