El cuerpo sin vida de Baby Hammadi Buyema |
Cientos de artículos de prensa denunciaron la dependencia de la justicia marroquí del poder central. Muchos ciudadanos marroquíes y saharauis fueron declarados culpables de crímenes imaginarios por jueces marroquíes que están a la merced del rey Mohamed VI y de su Majzén.
Si la justicia española es incomparable con la marroquí, en un punto coinciden. No es independiente en ciertos casos y sobre todo cuando el asunto del Sáhara Occidental está en medio.
El 14 de diciembre del 2010, el ciudadano belgo-marroquí Ali Aarrass es extraditado a Marruecos por España en condiciones rodeadas de un secreto absoluto. A pesar de que el Juez Garzón había declarado su inocencia al concluir que no había pruebas palpables contra él.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU, en un comunicado publicado el 28 de agosto del 2014, fustigó la decisión de las autoridades españoles de extraditar a esa persona sabiendo que había un riesgo verídico de tortura en Marruecos. De hecho, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la detención arbitraria constató en un informe reciente que el señor Aarrass fue condenado sobre la base de confesiones hechas bajo tortura.
En noviembre 2010, un ciudadano hispano-saharaui, Baby Hamadi Buyema, fue asesinado por la policía marroquí en El Aaiún, capital ocupada del Sáhara Occidental, durante los acontecimientos de Gdeim Izig de octubre del 2010, en el que la población saharaui se sublevó contra las condiciones de vida precarias impuestas por Marruecos en la antigua provincia española.
Se trata de la muerte de un ciudadano español en el extranjero y la Audiencia Nacional es competente para tramitar el caso. Sin embargo, el juez Ismael Moreno, encargado de investigar los hechos ha guardado la denuncia en un cajón hasta la fecha. La ley prevé que el país donde ocurrieron los hechos lo indague primero. Como es habitual en un caso con saharauis de por medio, Rabat tardó meses en contestar y la respuesta de las autoridades judiciales marroquíes fue dubitativa y dejaba la puerta abierta a que Moreno investigara si la Policía de aquel país atropelló de forma premeditada a Baby Buyema, padre de dos hijos menores residentes en Valencia. Pero el juez no hizo nada.
Es este caso una de las estrategias adoptadas por el gobierno de Rajoy para complacer al régimen de Marruecos? Según ciertos medios saharauis, desde el asesinato de Buyema, y para evitar otros problemas de esta índole con Marruecos, las autoridades dificultaron la obtención de la nacionalidad española por los saharauis. Desde aquel entonces, el ministerio del interior español ya no reconoce los documentos expedidos por las autoridades del Frente Polisario (partida de nacimiento, certificado de antecedentes penales, etc.)
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