por Confederación General del Trabajo (CGT) Andalucía
Un joven senegalés Charles Ndour ha asido asesinado en el barrio Al Irfane en Boukhalef (Tánger) tras los enfrentamientos raciales entre subsaharianxs y marroquíes que han provocado también 14 heridos, según fuentes oficiales.
Durante todo el fin de semana, se han producido fuertes enfrentamientos entre ambas comunidades, con rumores de más muertos y numerosos heridos y con violenta intervención policial especialmente contra lxs subsaharianxs.
Los enfrentamientos comenzaron en una tienda del barrio por una discusión sobre el precio y se extendieron por toda la zona. Un grupo de marroquíes entró por la fuerza en la casa donde se encontraba Charles Ndour buscando si era un bar clandestino. Tras acuchillarle, le arrastraron hasta la calle, dejándole moribundo en la acera frente al portal de la casa
Charles Ndour, de 26 años de edad, trabajaba en Rabat en situación regular y se había desplazado a Tánger el fin de semana para visitar a unos amigos.
El barrio de Boukhalef es el último barrio de Tánger antes de llegar al cruce de la autopista para Rabat y cerca del aeropuerto. Bloques y bloques, con muchas carencias de infraestructuras.
Respuesta de la comunidad subsahariana y del poder
La indignación de la comunidad subsahariana ha recibido la respuesta del estado marroquí: 25 personas expulsadas, 10 encarceladas con condena de 1 mes de prisión firme.
Ante la indignante actuación de las fuerzas policiales marroquíes, reprimiendo las manifestaciones de lxs subsaharianxs, la comunidad senegalesa se negó a entregar el cuerpo del difunto a las autoridades marroquíes a lo que siguió la intervención violenta de la policía. Llevadas ante los tribunales, 25 personas han sido expulsadas y 10 condenadas a un mes de cárcel por concentración y manifestación no autorizada en la vía pública y desobediencia a las órdenes dadas por los agentes policiales.
En Rabat se han llevado a cabo manifestaciones frente a 7 embajadas de países africanos sin que haya habido enfrentamientos. El Consejo de migrantes subsaharianos en Marruecos también tiene planteado hacer una concentración frente a la delegación de la Unión Europea en Marruecos.
Por su parte, la policía marroquí ha anunciado la detención de 3 personas que podrían estar implicadas en el asesinato del joven senegalés.
Una muerte anunciada
La situación de tensión entre marroquíes y subsaharianxs en el barrio lleva más de un año, con continuos incidentes. Ya en octubre de 2013, murió un senegalés, Moussa Seck, arrojado desde una ventana posiblemente por la propia policía. También a principios de verano se produjeron enfrentamientos. Era cuestión de tiempo que se produjera alguna muerte.
Una semana antes de los hechos, nos comunicaba un amigo, vecino del barrio, que se estaban creando grupos de marroquíes armados con machetes y palos, preparados para atacar a lxs subsaharianxs. Todo ello con la pasividad y complicidad de la policía. Todo se estaba preparando para atacar a la comunidad subsahariana.
El racismo, con fuertes raíces en el pueblo marroquí, está potenciado y protegido por las autoridades marroquíes. Sólo hace falta ver en lo cotidiano el trato de la policía con la población subsahariana para comprobarlo.
El origen del problema: la Unión Europea
La población subsahariana que habita en Boukhalef son en su mayoría migrantes sin papeles que están esperando para poder pasar a Europa o a Ceuta. Y ahí está la raíz del problema: la Europa fortaleza y el dinero y apoyo político que se paga a Marruecos para cumplir el papel de gendarme de Europa.
Es decir, si Marruecos despliega miles de soldados y policías a lo largo de la costa desde Larache a Nador, si acosa y persigue a los migrantes subsaharianxs, si azuza a la población para que ataque a la comunidad subsahariana, que malvive en la pobreza esperando poder pasar a Europa, es por orden y mandato de la UE.
Y Marruecos refuerza su papel de gendarme, dejando a mediados de agosto varios días sin vigilancia en la costa, lo que permitió el paso de más de 1000 migrantes en pateras, dejando claro que quiere contrapartidas por ejercer su trabajo de gendarme de Europa. Rápidamente, el 27 de agosto, se traslada a Tetuán el ministro del Interior español Jorge Diaz Fernandez para garantizar, con el ministro del interior marroquí, Mohamed Assad, que Marruecos cumpla su papel de gendarme a cambio del apoyo político y económico de la UE.
La colaboración y participación de España en la violación de los derechos humanos de la comunidad subsahariana en Marruecos es evidente como demuestra la continua entrega, violando descaradamente las propias leyes españolas y europeas, de subsaharianos que consiguen saltar la valla de Ceuta y Melilla y que , sin ningún trámite judicial, son entregados a la policía marroquí. No existe ninguna posibilidad de poder entrar legalmente en España. Fácil sería abrir unas oficinas en las fronteras de Ceuta y Melilla donde lxs subsaharianxs pudieran presentar peticiones justificadas de asilo político o como refugiadxs por situaciones de guerra, hambre y violencias. Pero no, son tratados como animales que hay que rechazar y expulsar. No hay derechos humanos que valgan para Marruecos y España.
Son ya 9 subsaharianos asesinados en Marruecos en el último año, algunos con implicación directa de la policía marroquí. Miles de personas acosadas por la policía, por parte de la población marroquí, por el hambre y la miseria, esperando conseguir su objetivo de alcanzar Europa.
También queremos señalar la implicación de colectivos marroquíes en la defensa de los derechos de la comunidad subsahariana (En anexo, comunicado en árabe de la AMDH).
La lucha por la libre circulación de las personas es la única alternativa real a esta situación. Es simplemente defender uno de los derechos humanos que hipócritamente la UE y España dicen defender.
Mouatamid
Equipo de trabajo para el norte de África de la S. de RR. II. de la CGT
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