El monarca alauí Mohamed VI se ha dirigido esta noche a la Nación para conmemorar el 36 aniversario de la Marcha Verde « en un contexto nacional nuevo marcado por la entrada de nuestro país en una era constitucional nueva ».
En su alocución ha asegurado que Marruecos está determinado aconsolidar la integridad territorial del país, en la que incluye al Sáhara Occidental. El rey, además, ha dicho que aplicarán las resoluciones de Naciones Unidas sobre el Sáhara.
El reino alauí, ha señalado, continuará su cooperación con la ONU « para avanzar en el proceso de negociación para alcanzar una solución política definitiva negociada (…) en el marco de la unidad nacional ».
Según Mohamed VI, se tendrán en cuenta las « innovadoras » propuestas de Christopher Ross, enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, que inició hace unos días una gira por los países implicados en la resolución del conflicto.
El rey ha insistido también en que el Sáhara Occidental se va a erigir en verdadero modelo de regionalización avanzada y ha considerado que los saharauis refugiados en los campamentos de Tinduf (Argelia) « siguen sufriendo dentro de una zona aislada y cerrada las carencias más abominables, la represión y la humillación, con su dignidad pisoteada y sus legítimos derechos fundamentales mermados ».
Ha destacado también la importancia de las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo día 25 en Marruecos y ha tendido la mano a Argelia para avanzar en la cooperación regional.
Durante el discurso, que ha durado 10minutos, el monarca ha estado acompañado por su hijo Mulay Hassan y su hermano Mulay Rachid.
Hace dos años el monarca advirtió en el discurso de la Marcha Verde de que no cederá ni un solo grano de arena del Sáhara Occidental y en 2010 aseguró que no permitirá ninguna violación o puesta en duda de la marroquinidad de este territorio.
36 años de la Marcha Verde
La Marcha Verde fue liderada por Hassan II, que ordenó organizar una caravana de 350.000 marroquíes para penetrar en el Sahara Occidental en 1975 y así anexionarse el territorio.
« Tenemos que iniciar una marcha verde desde el norte de Marruecos y del este al oeste. Tenemos, querido pueblo, que levantarnos como un solo hombre, con orden y organización, para dirigirnos al Sáhara y encontrarnos con nuestros hermanos allí », pidió Hassan II a su pueblo por aquel entonces.
El reino alauí apuesta por aplicar en el Sahara Occidental un Plan de Autonomía que el Frente Polisario no acepta. En el seno de Naciones Unidas, los saharauis reivindican el derecho de su pueblo a decidir su destino en un referéndum de autodeterminación.
A la espera de que se alcance un consenso en el marco de las negociaciones en la ONU, Marruecos quiere poner en marcha unproyecto de regionalización avanzada en el país que comenzará por el Sáhara Occidental. Un proyecto que el Polisario rechaza al entender que es una autonomía encubierta en un territorio bajo disputa desde que España abandonara en 1975 a la que fuera su colonia.
Omar Azziman, ex embajador de Marruecos en España y responsable de dirigir los trabajos de la regionalización, dijo hace unos meses durante la presentación del proyecto que si no se alcanza antes una solución con el Polisario para aplicar el Plan de Autonomía se servirán de la regionalización como fase transitoria.
La Comisión Consultiva para estudiar cómo engrasar la maquinaria de la regionalización se creó en enero de 2010 y sigue sin fecha concreta de aplicación aunque su puesta en marcha se contempla en la reforma constitucional que aprobó Marruecos en un referéndum el pasado 1 de julio y que fue anunciada por el rey el 9 de marzo tras casi un mes de protestas en las calles del país promovidas por el movimiento del 20 de febrero, que pide más democracia en Marruecos y que consideró raquíticas las reformas del rey.
Fecha señalada
El discurso de hoy llega dos días antes de que se cumpla un año del desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik que levantaron saharauis de El Aaiún a 15 kilómetros de esta ciudad, capital administrativa del Sahara Occidental, a mediados de octubre de 2010.
En él habitaron durante semanas más de 25.000 saharauis en 7.500 jaimas. Sus reivindicaciones eran socioeconómicas aunque muchos de los saharauis del campamento asumían también un discurso político y reclamaban la autodeterminación del Sahara Occidental.
El pasado 8 de noviembre, Marruecos entró por la fuerza en el acantonamiento para ponerle punto y final. En esta operación y los disturbios que le siguieron en la ciudad de El Aaiún perdieron la vida, según las autoridades marroquíes, 13 personas de las que 11 formaban parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Cientos de saharauis fueron detenidos esos días y un grupo de 23 sigue encarcelado en la prisión de Sale, a pocos kilómetros de Rabat, a la espera de un juicio militar que todavía no se ha celebrado. La mayoría de los presos saharauis iniciaron hace seis días una huelga de hambre abierta para exigir su liberación o un proceso justo.
El rey ha concedido medidas de gracia hoy a 317 personas entre indultos totales y reducciones de condenas.
El Mundo, 6/11/2011
Soyez le premier à commenter