Trinidad Jiménez se refería al plan, que puso en marcha el monarca Mohamed VI el pasado 6 de Enero, con el que se pretende reorganizar el territorio marroquí. No obstante, el problema subyacente es que en este plan se incluye el Sahara como territorio de Marruecos, hecho que viola el mandato de la ONU, que determina que el pueblo Saharaui tiene derecho a la autodeterminación. Este plan cuenta con la oposición acérrima del Frente Polisario (representante legítimo del pueblo saharaui) que decía que tal plan era injusto y que no tenía legitimidad internacional al realizarse al margen de la ONU. Además el Omar Azziman, ex embajador de Marruecos en España y responsable de capitanear el Plan de Regionalización, aseguró durante la presentación del proyecto que si no se alcanza antes una solución con el Polisario para poner en marcha el Plan de Autonomía que el reino alauí propone para el Sahara Occidental en la ONU, se aplicará la regionalización como fase transitoria.
Asimismo la ministra socialista declaraba que la solución al conflicto saharaui tiene que estar en manos del Consejo de Seguridad y que se tiene que hacer valer el derecho a la autodeterminación. Esta declaración contrasta con el hecho que Marruecos, una de las partes implicadas en el conflicto, entrará como miembro del mismo Consejo de Seguridad. Delante de este hecho la Sra. Trinidad Jiménez, afirmaba lo siguiente: « Marruecos es un gran país, que juega un papel importante en el Magreb, que comenzó a acometer reformas hace años que se han intensificado en los últimos meses ». Aquí mostraba la ministra una enorme parcialidad. Por tanto, sonaba a chiste que Trinidad Jiménez confiaba en una solución al conflicto desde la ONU, con el Frente Polisario de interlocutor con Marruecos, y que dicha se realizará de acuerdo a los pretextos fijados por la ONU antes de que Franco muriera y que la marcha verde se efectuase.
La discordante relación del PSOE con el movimiento pro saharaui
El impulso de pacifismo lanzado por Zapatero en su política exterior se ha ido resquebrajando poco a poco. Muestra de ello son los incidentes acontecidos durante un mitin de Rubalcaba (PSOE) en Tenerife este mes, donde fueron expulsados a golpes simpatizantes de los movimientos pro Sahara. Los empujones fueron efectuados por miembros del PSOE, entre ellos Javier Abreu (Alcalde del Ayuntamiento de Laguna). Más tarde la asociación Alternativa si se puede (ASSP) denuncio esta agresión y pidió la dimisión del alcalde. Hasta el momento el alcalde se mantiene en su puesto. Parece que el PSOE relega su bandera eco pacifista y prefiere salvaguardar los intereses de las trasnacionales.
TERCERA INFORMACION, 1/11/2O11
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